Oprah Winfrey, para entendernos, es como Ana Rosa Quintana, pero a lo grande. A lo bestia. Presenta el talk show más visto de la tele norteamericana desde hace más de dos décadas y, en fin, también ha estado nominada a un Oscar. Lo que viene siendo una reina de las pantallas.

Es, por cierto, una influyente crítica literaria, reconocida por hacer de sus programas un ejemplo de fomento de la lectura. Lo de amar los libros ajenos [ATENCIÓN: Chiste para iniciados] también es un punto en común con Ana Rosa.

El caso es que Oprah es la orgullosa editora de O, the Oprah Magazine. La revista vende alrededor de dos millones de ejemplares todos los meses, y es una especie de Biblia del crecimiento personal.

El número de septiembre viene con rediseño, y la nueva maqueta funciona, tiene su punto. Está el la línea de ese diseño revistero americano de los últimos años que incluye en su fórmula sofisticadas letras con elegantes remates y rebuscadas cursivas; también tramas, cenefas, colores pastel y filetes en cantidad. Me recuerda a Condé Nast Portfolio, creada por los mismos diseñadores, Robert Priest y Grace Lee (no se pierdan su galería de trabajos).

Me han llamado la atención los rebuscados «mandalas» que acompañan las cabeceras de sección, que le dan la publicación gran parte de su personalidad gráfica. La tipografía se llama Wyatt, y es obra de Paul Barnes, uno de los dos padres de la famosa Guardian Egyptian.

Aquí hay un bonito artículo de The New York Times sobre Susan Casey, la directora de la revista e impulsora del rediseño.

Unas cuantas páginas…

Por cierto, Ana Rosa Quintana también edita, en España, AR, la revista de Ana Rosa.