Contexto: Zeta (la-empresa-que-me-da-de-comer) lanzó, hace un año, y con éxito, la revista Cuore. Hachette (la-empresa-que-me-daba-de-comer) respondió mimetizando al máximo su exitosa cabecera ¡Qué me dices!. A veces usando desaforadamente los mismos colores (el magenta, principalmente) de la nueva publicación; a veces copiando los temas; a veces duplicando, directamente, algunas secciones. Pequeñas mezquindades sin, por lo visto, trascendencia real en las ventas de ninguna de las dos revistas.

La última travesura gráfica del QMD tiene más delito. Incluso puede que tenga delito en el sentido no metafórico.

La semana pasada, Cuore anunciaba su especial «Aarg», una veraniega recopilación de momentos embarazosos del famoseo. ¿La respuesta del QMD? Pues nada, un especial del mismo título, y con un logo idéntico, idéntico, y que ha salido publicado hoy.

A mí las revistas del corazón no me ponen nada. Pero reconozco que a) Cuore, lanzamiento del que me siento partícipe aunque fuera como mero apoyo moral, metió energía nueva en lo que viene siendo el mundo gráfico de las revistas rosas; b) QMD, que en su día también supuso una revolución risueña en este tipo de publicaciones, ha intentado torpedear por todos los medios la cifra de ventas de Cuore; c) QMD, y quienes la fabrican todas las semanas, son en estas cosas un buen ejemplo de cutre bandolerismo maquetil.