En fin… La nueva tipografía supone un afortunado salto estético (enhorabuena, Mario Feliciano). Y el logotipo acentuado recibe con alegría el toque de color de la tilde. Lo demás… no tengo muy claro para qué se han molestado en cambiar el diseño de El País.
Podría enrollarme para criticar lo que no me gusta pero, la verdad, contemplar cómo el que se supone mejor equipo de diseño del que se supone mejor diario de España es capaz de alumbrar una maquetación tan insulsa me ha dejado sin energía.
En cuanto a ‘El País Semanal’ y ‘Domingo’, los suplementos apañados por el estudio de Óscar Mariné… Los hojeo y paso del desganado «pse» al escandalizado «uffff». ‘El País Semanal’ se ha convertido en una revista preñada de reportajes, entrevistas y fotos de primera calidad… embutidas en un diseño monótono y carente de ritmo. Y lo mejor que puedo decir de ‘Domingo’ es que parece haber sido maquetado en Word. Vaya, que convierto el «ufff» directamente en un «puaj».
Y bien que lo lamento. Quiero pensar que tengo que culpar de mi decepción menos a la, por otro lado, bien probada profesionalidad de la redacción, y más a cierta falta de visión empresarial que ha cortado las alas del equipo creativo responsable de este trabajo.
[Más ruido y furia sobre el rediseño en el blog de Arsenio Escolar: Los Cambios de ‘El País’]
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