Si es que no paramos: hace unos meses, ADN.es y Público. Hace apenas tres semanas, Soitu.es. Ahora, El Imparcial. Las comadronas de periódicos tienen mucho trabajo en España.
Luis María Ansón, que funda periódicos como Santa Teresa fundaba conventos, está detrás de esta nueva cabecera digital. Por lo poco que sé del proyecto [PRnoticias informa, pero no siempre es absolutamente fiable] me nacen un par de inquietudes.
Para empezar, es un diario que nace directamente a la red, pero rescata para bautizarse la legendaria cabecera del XIX. Nace en internet, pero con raices en la tradición periodística más tradicional. Eso es una novedad: normalmente, los medios interneteros se buscan nombres más modernikis. Soitu, sin ir más lejos. Y abjuran de todo lo que huela a periodismo del siglo XIX… Casi abjuran también del XX, pero bueno…
El medio será internetero al uso, pero también proporcionará una versión en PDF: renuncian al papel, pero parece que lo echan de menos. Como si un periódico que no tuviera cinco columnas, portada y folios no pueda presumir de semejante nombre. Lo mismo se trata de un por-si-acaso-conseguimos-dinero-para-lanzar-versión-impresa.
Y respecto a este último detalle… La cabecera de El Imparcial es maravillosa, elegante y moderna de tan antigua. Pero el anterior proyecto dirigido por Joaquín Vila, Ahora, fue un efímero diario vespertino de diseño directamente chapucero. Y tampoco es que La Razón, otro de los proyectos de esta gente, se haya caracterizado nunca por una maquetación digna de premios. Así, espero que, al menos en la versión pdf, el diseño de este nuevo periódico esté a la altura de su logotipo.
Total, que el periódico en cuyo suplemento literario («Los Lunes de El Imparcial«) escribieron Ortega y Gasset, Baroja, Unamuno, Valle-Inclán… vuelve a nacer. La resurrección de la otra gran cabecera orteguiana, El Sol, tuvo una vida agitada y breve. Espero que no suponga un precedente…
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