Saul Bass fue uno de los grandes genios del diseño gráfico. Sus carteles y títulos de crédito para Alfred Hitchcock y Otto Preminger están entre lo mejor del siglo XX. En 1993 realizó esta propuesta de cartel para La Lista de Schindler, con la que me he encontrado hace poco y  en la que se resume lo más personal de su estilo: ideas potentes, composiciones desequilibradas, grandes superficies de color. Todo muy contundente.

El minimalismo de Bass no cuadró con el gusto sobrecargado de sofisticación que definió los años noventa, y la propuesta fue rechazada. Una pena.

Aprovechando la coyuntura, y para empezar el año con alegría, aquí va una galería con carteles made in Bass.