Andaba en mi retiro vacacional burgalés, finiquitando el post anterior [«El último cartel de Saul Bass»], y el-periódico-que-me-da-de-comer me sorprende inaugurando el año con un homenaje a… Saul Bass. Y en su primera página. Una reseñable, involuntaria coincidencia.

A mí lo de recuperar a los clásicos me parece siempre una idea magnífica. Y Bass es un clásico tan, tan recuperable…

Por cierto que el tema ilustrado, un repaso a las víctimas de violencia doméstica del 2009, es espeluznante e imprescindible.

Y el cartel homenajeado: