Me suscribí a Creative Review, que para aparentar el estatus de gurú diseñístico hay que estar bien informado. Después de unos meses de espera, he recibido dos números así, juntos, de sopetón (y con retraso). No sé si la etiqueta con que me ha llegado el paquete es un error de presentación o, por el contrario, un magnífico ejemplo de eso de que las letras hechas a mano están de moda.
Y lo de «Pablico» no sé de dónde lo sacan…
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Yo tengo varios expedientes X con Correos y los envíos de revistas diseñiles… empezaron a llegarme con retraso, hasta que durante 4 meses ni me llegaban… al final me las mandan en sobre ópaco y certificado, así sí que llega.
Algún amante de la «cultura visual» habrá en Correos… digo yo.
Petición: «Es una vieja costumbre del periódico inventarse la foto de portada cuando la foto no existe. Aunque la responsabilidad originaria del asunto está en esa absurda exigencia del diseño que ilegalizó (y llamo desde aquí a Quinta tinta y a En caja baja para que me instruyan sobre cuándo empezó a hacerse) la portada sin foto, no hay duda de que el periódico se lo toma muy a pecho».
=> http://www.elmundo.es/blogs/elmundo/elmundopordentro/2010/04/09/en-gallego-peyorativo.html
Estimado Sr. D. Diego,
Me llamo Pablico tengo 10 años, y soy el hijo de D. Pablo, el portero de Público. Aunque según la última horda de consultores que paso por aquí, redefiniera las competencias y proyección de mi padre y ya no sea conocido como portero, sino como nuevo Managing Door Senior. A la revista me suscribí yo para un trabajo del colegio, la recibiamos en la portería hasta que usted parece haberse querido quedar con ella. Como no me han llegado los dos últimos números, los volví a pedir y veo que se los ha vuelto a quedar. Mi padre siempre me dice que quedarse con cosas de otros está mal. Y hacer un agujero para quedarse con el regalo que venia de promoción peor.
¡Devuelvame mis revistas!
Querido Pablito. Siento la confusión. Tus revistas están esperándote en mi mesa. Espero que puedas perdonarme.
Como compensación, te regalo un ejemplar del número de enero de PlaySerif, la revista de las tipografías turgentes…
Lo más simpático es que de alguna manera «va» con el diseño de la carátula.
Estimado Sr. D. Diego,
He de corregirle. Soy Pablico, no Pablito.
Según le contó a mi padre una antigua trabajadora de Público (la señora Bodoni), usted tiene fama en la redacción de tocar mucho los cuerpos. Debido a que soy menor y voy a recoger el producto de un robo, creo que no quiero ir a su mesa, acerquese mejor a la antigua portería hoy Managing Door.
Pablico.