Cuando la revista ¡Qué me dices! llegó a los quioscos hace trece años, abrió el mundo de la información rosa al humor, y abrió también la veda de la crítica cachonda a los famosos. Una revista y una idea editorial pioneras.

Luego llegó Cuore, con una línea similar y con parecido (o superior) éxito. Han sido revistas enfrentadas desde un principio, y desde un principio QMD! se ha intentado parecer a su novato competidor. La típica historia de archienemigos en plan Sherlock Holmes y Moriarty. O quizá, más bien, como Austin Powers y el Dr. Maligno.

Esta semana, ¡Qué me dices! ha renovado radicalmente su diseño, cabecera incluida. Lo que hay es superior a lo que había, y más elegante, pero las tipografías, el uso de tintas primarias (cian y magenta) y numerosas arquitecturas de página recuerdan muuucho, demasiado, nuevamente, a Cuore. Vale que las revistas de información cardíaca te pueden hacer una portada, como dice mi amigo Edu S., «con la semierección de un famoso». Pero también es cierto que la pueden hacer con cierta originalidad.

Unas cuantas páginas:

La portada de Cuore de esta semana, para comparar.

Y, de propina, el primer número de ¡Qué me dices!, de allá por 1997.