Una de las sorpresas diseñísticas de la semana pasada fue el rediseño de T, la revista de estilo de The New York Times. Nueva directora, y nuevo director creativo –ambos llegados desde la revista rival WSJ.– y una nueva fórmula editorial cuyo movimiento más espectacular ha sido el cambio de logotipo. Adiós a la «T» gótica que ha identificado la marca desde su nacimiento en 2004, hola a una «T» de palo seco medio con bisel y relieve, no sé si más moderna o todavía más retro.

La influencia de T en el diseño de revistas de los últimos años no es desdeñable. Con un presupuesto lleno de alegría, se ha podido permitir comisionar tipografías de encargo que se han ido expandiendo por el mundo, y ha tenido mucho que ver con el retorno de las tipografías góticas al mundo editorial.

En fin: todo cambia, y al diseño levemente informal de los últimos años –construido alrededor de la tipografía Pialat– le sucede una nueva maqueta que resulta clásica, elegante, un poco fría.

Patrick Li, el director creativo, contaba en esta entrevista que el cambio de logotipo busca diferenciar la revista dentro del ecosistema de publicaciones de The New York Times: la T gótica ha acabado siendo una imagen de marca global para todos sus productos.

La base del diseño es la fantástica tipografía Schnyder, diseñada –ex professo, claro– por Christian Schwartz. La letra de lectura pasa a ser Imperial, que es la tipo de texto en el cuerpo central del periódico. Los titulares secundarios se componen en una versión condensada de Graphik.

El resultado gráfico tiene un toque, ya digo, elegante pero frío.

Lleno de espacios blancos y con un coherente esquema de titulares-entre-filetes que se repite a lo largo de todas las páginas, la transgresión en el diseño se reduce a situar algunos de los titulares principales a sangre, cercenando un poco las letras. En conjunto, las páginas tienen un equilibrio admirable, pero el resultado me parece algo distante. Echo de menos algo más de frescura. ¡Todo resulta demasiado perfecto!

Aquí van unas páginas, capturadas de la versión en Issuu que, amigos, todos ustedes pueden hojear aquí.