La revista Buffalo, editada por Adrián González y David Uzquiza a caballo entre Madrid y Londres, es un favorito de esta casa.
Su primer número apareció en 2011, impreso en papel de periódico y con un trampantojo en forma de revista-dentro-de-revista que me entusiasmó (con cualquier cosita soy feliz). Su segundo número, que ha salido este verano de la imprenta, mantiene el nivel de sorpresa con un nuevo formato y abonando su diseño al feísmo y la estética basura. Y con un espíritu siamés que se plasma en que este segundo número son dos volúmenes unidos por una goma elástica: uno, encabezada por el modelo Tony Ward y otro con la actriz Chloë Sevigny
Las tipografías: en palabras de David Uzquiza, «las más básicas y simples que puedas pensar: Helvetica Neue y Times New Roman». También aparece Windsor, un tipo con una personalidad muy marcada y que yo siempre relaciono con los títulos de crédito de las pelis de Woody Allen.
Todo está lleno de errores intencionados (titulares con erratas que ponen los pelos de punta), letras manuscritas de trazo grueso, papeles arrugados y diseños bastante macarras. Una maqueta en busca de lo espontáneo, que falsifica la estética ochentera de fotocopiadora y corta/pega, y que no oculta la enorme cantidad de trabajo y recursos gráficos que se van desparramando por las 200 páginas de estas dos revistas.
En fin: que me gusta.
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