Ya sé que soy muy pesadito con Bloomberg Businessweek. Que si sus portadas son geniales, que si están revolucionando el mundo del diseño editorial a base de talento y humor…En fin: su número especial «The Year Ahead», en los quioscos hace una semana, ha alcanzado una cota de desparpajo diseñil sin parangón en el quiosco.

Es una sucesión de decenas de reportajes y pequeños temas, página tras página, diseñados cada uno a base de tipografías de saldo (casi todas; alguna exquisitez hay) con recursos gráficos que parecen salidos de las fantasías más oscuras de Clippy.

Sus páginas vienen a ser un circo de siete pistas repleto de innumerables recursos de diseño low cost. Una especie de feria de los monstruos tipográficos abonada al exceso.

No abundo en más hipérboles porque el resultado, si les soy sincero, es de lo más vivo y divertido (gráficamente hablando) que he visto en mucho tiempo. Un ejercicio de diseño engañosamente chapucero (todo está medido al milímetro) que, como bonus, está lleno de chistes privados para diseñadores.

Es algo así como lo más alto a lo que se puede aspirar en el mundo del diseño a base de recurrir a los más bajos instintos tipográficos.

Eso sí: no van a poder solicitar el certificado «Ninguna tipografía ha sufrido daño o maltrato a la hora de diseñar esta revista». Unas muestras: