Sin más: me desperté el domingo pensando en la posibilidad de hacer un abecedario a base de cabeceras de revistas o periódicos. Considérenlo un síntoma de mi revistofilismo.

Las letras son formas bonitas, y bautizar una publicación con un carácter grandote y solitario es una tentación a la que los diseñadores sucumbimos con entusiasmo.

revistabecedario