Sin más: me desperté el domingo pensando en la posibilidad de hacer un abecedario a base de cabeceras de revistas o periódicos. Considérenlo un síntoma de mi revistofilismo.
Las letras son formas bonitas, y bautizar una publicación con un carácter grandote y solitario es una tentación a la que los diseñadores sucumbimos con entusiasmo.
comentarios (2)
OLE, OLE! Te ha quedado muy bien :) Saludos.
genial!!
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