El triunfo de Donald Trump nos ha sorprendido muchísimo. Sin embargo, este historiador llevaba anunciándolo desde hace meses y, lo que es más importante, la máscara de Trump fue la más vendida en Halloween, lo que ha indicado el candidato ganador desde 1996. Había indicios claros para quien quisiera verlos.
Un ejercicio que me gusta en estas ocasiones noticiosas es limpiar las primeras páginas de los periódicos de elementos secundarios. El efecto «titular grandote» resulta estremecedor. Por cierto: muchos periódicos han seguido caminos similares para titular (como The New York Times y The Washington Post, que han coincidido con el mismo título aliterativo).
Destaca la de The Guardian, que se ha atrevido a usar su propia cabecera como remedo de bigote hitleriano.
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