[Escribí esto que sigue para el libro «ÑH2016 / Lo mejor del diseño periodístico. España, Portugal y América Latina«. La organización de la SNDE nos pidió a los miembros del jurado que redactáramos un pequeño texto con nuestras conclusiones.]

«Hay que aprender a disfrutar de lo feo. Los diseñadores nos admiramos ante los diarios elegantes y pulidos; ante las páginas concebidas a base de blancos equilibrados y tipografías exclusivas. Sin embargo (y esto es una confesión), nunca se relajaron tanto los miembros del jurado aquí presente como cuando comentaban la categoría de Diarios Populares. ¿Maquetados con menos medios? Sí. ¿Con páginas en las que el refinamiento tipográfico es cosa ajena? Por supuesto. ¿Estridentes y feos? ¡Desde luego! Pero… ¡Divertidos! ¡Seductores! ¡Llenos de vida!

A los lectores les apasionan estos diarios imperfectos: sorprendentes, vibrantes, no dan tregua. La fealdad es atractiva, porque en ella vemos reflejados todos los recovecos del mundo. ¡Lo feo manda! ¡Lo feo es más real! Echen un ojo a sus redes sociales y se encontrarán con que no hay nada más adictivo, contagioso y espontáneo que la fea tipografía con que se escriben los memes.

Sin embargo…

Lo feo y lo sucio van de la mano, y solo en páginas de cierta limpieza se pueden explicar con claridad las noticias más complejas, o reflejar la cultura más avanzada. Me inclino con respeto ante la arquitectura de página y la creatividad compositiva de algunos de los diarios presentados a estos premios. En ellos, cada detalle es un mundo; cada centímetro cuadrado, cada letra y cada línea han sido diseñados con cariño. En ellos, infografías que destilan largas jornadas de trabajo; portadas, fotos e ilustraciones de una belleza emocionante.

Todo lo dicho es mi moraleja de estos premios. Los lectores están cómodos con diseños vitales, imperfectos, feos. Las noticias se explican mejor con diseños ordenados, complejos, pulcros. ¿Es posible juntar información y belleza? ¿Se puede hacer compatible la perfección y la vida? ¡Ah! Ese reto sí que es importante.»

[Una recomendación: el libro con la recopilación de los premios no está nada mal…]