The Guardian está reformando su oferta impresa para ahorrar material (y adaptarse a los nuevos hábitos de los lectores, dice su editor, Alan Rusbridger). Su diseño de 2005 marcó una época en la maquetación de periódicos, así que prestamos mucha atención a todo lo que sale de esa casa. El cambio más obvio: el logo pierde su masa azul y se imprime, a partir de ahora, por blanco. Lo demás sigue, aparentemente, igual. Abajo, la explicación.

[Dice Mr. Leslie que detrás del retoque está Mark Porter, responsable del diseño original.]