Mikel Jaso es uno de los ilustradores que más páginas ha ocupado en Público. Un fijo de esa casa, vaya. También de La Vanguardia o The New York Times; este chico colabora con los mejores.

Ha montado una exposición con una pinta buena, buena, en la que recoge una selección de su obra gráfica transformada en carteles. La expo, que estará abierta hasta el día 17 de julio en la sala Visions de Barcelona, también incluye algunos de lo que Mikel llama Caprichos: ideacas y ocurrencias gráficas que han ido ocupando entradas y entradas en su bitácora gráfica. Una visita obligada, amigos.

Por cierto que a partir del día 18 de julio, los carteles estarán a la venta en esta apañada tienda on-line.

Los hechos:

1. La Unió de Periodistes Valencians ha organizado en el MUVIM de Valencia (Museo de la Ilustración y la Modernidad) la exposición Fragments d’un any, que recopila el trabajo de 38 fotoperiodistas de esa zona durante el año 2009.

2. Como el año 2009 ha sido pelín convulso en lo que viene siendo la actualidad política valenciana, algunas de las fotografías recogidas en la exposición retratan políticos en horas bajas. Y la Diputación de Valencia, de la que depende el Museo y que está controlada por el Partido Popular, ha decidido eliminar de la exposición, apenas 24 horas después de su inauguración, algunas de esas fotos de políticos en horas bajas.

Casualmente, fotos de políticos en horas bajas y pertenecientes al PP. No es ya que la Diputación haya cometido un estúpido acto de censura. Es que además ha conseguido que la exposición (con sus imágenes censuradas incluidas) adquiera una notoriedad inusitada más allá de Valencia. Hay que ser torpes.

3. Dos diseñadores amigos de esta casa, Diego Obiol y Tomás Gorría, han diseñado un bonito catálogo/periódico/cosa para la exposición. Lo describen en el blog Cuatrotipos.  Podéis hojearlo a través de Issuu, y ahí abajo.

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Resulta que he visto hoy la exposición «Vida de una fotógrafa, 1990-2005». Que la he visto jugando al límite: la Comunidad la ha prolongado pero sólo hasta el 20 de septiembre. Que es una selección de las fotografías incluidas en el libro del mismo nombre, publicado por Lunwerg. Que el libro es, a su vez, una selección de TODAS las fotos realizadas por la Leibovitz durante quince años, justo hasta después de la muerte de su novia, la escritora Susan Sontag. Que en la expo se combinan íntimas imágenes de la familia de la fotógrafa, o fotos de ricos y poderosos, de actores y faranduleros. Que también hay paisajes. Que incluye una versión es-pec-ta-cu-lar de aquella imagen de Demi Moore embarazada. Que la enfermedad de Susan Sontag se derrite por toda la exposición hasta convertirla en una experiencia intensa y desoladora. Que una foto de Sontag muerta y amortajada con su ropa preferida eclipsa a todas las demás, a pesar de que las demás son enormes, llenas de fama y color, y de que esta foto en cuestión es pequeñita y desenfocada. Que la Leibovitz es una fotógrafa impresionante, y que perderse exta exposición resultaría imperdonable.

Y que con este post sobre Annie Leibovitz me ha salido un sintáctico homejane a Carlos Cay, pero no tengo muy claro qué cuernos tienen que ver.

Santiago Caruso es un señor que se dedica a hacer dibujicos. Un ilustrador, vaya. Uno con mucho talento. Argentino de 1982. Ha iluminado el libro de Alejandra Pizarnik «La Condesa Sangrienta» con unos dibujos espeluznantes, minuciosos, magníficos.

Y con la cosa de la Feria del Libro de Madrid, la librería Panta Rhei ha organizado una exposición de las ilustraciones originales de «La Condesa Sangrienta». No soy muy fan del género terrorífico, pero esta expo me ha parecido muy recomendable, oigan, y sólo dura hasta el día 18 de junio.

Aquí, una muestra del trabajo de Caruso.

[Para los que no conozcan Panta Rhei, yo diría que es la librería en la que Muchachada Nui rodó el Celebrities de Arturo Pérez Reverte… ¡Eso es prestigio!]

La revista Fake ha tenido una vida editorial de periodicidad azarosa, pero siempre ha conseguido sorprenderme. Fue la aventura alocada (allá por 2001) de crear una publicación de tendencias irónica y siempre diferente a sí misma, y que se distribuía gratis en los comercios más selectos (o sea, fashion). Aquí podéis ver todos los ejemplares hasta el número 10, publicado a finales de 2006.

Sin embargo, Fake ha resucitado ahora en forma de objeto de museo. Bueno, cuando digo «ahora» quiero decir desde septiembre. Y cuando digo «objeto de museo» quiero decir que la revista es el centro de una bonita exposición organizada por el MUSAC de León (y que se clausura en breve).
El museo encargó al equipo de la revista que creara «Fake, piece of art», una revista/expo que formó parte del despliegue del MUSAC en la feria de arte Frieze, en Londres.

Parte de la fórmula editorial de Fake reside en imitar homenajear los diseños y estilo de otras revistas (clavaron la portada de Vice y el diseño de V Magazine en el número 11). Para este proyecto, y esto es lo más divertido del asunto, Fake mimetiza el diseño y la estructra de ¡Hola!, pero sustituye sus contenidos petardos con fotos y reportajes de arte contemporáneo moderniki. Impagable.

La revista tiene comisario, como toda buena exposición: Tolo Cañellas, de quien se incluye un divertido «en la casa de» cuyo texto explica los orígenes de la revista. Y está editada por Misis Pinchon y Asociados, un nombre de empresa que, con su sentido homenaje a Lou Grant, justifica de por sí solo mi cariño por el proyecto.

Algunas portadas de números pretéricos:

La gente del estudio Esiete montó hace unos meses una exposición de 21 serigrafías diseñadas ad-hoc por gente de mucho prestigio y conocimiento: se llamaba Power of Seven.

El asunto homenajea al diseñil matrimonio Charles y Ray Eames, y a su trabajo «Powers of Ten», un corto documental realizado por encargo de IBM en 1977. Yo no conocía el video, pero sí recuerdo que hace un montón de años Muy Interesante regaló un suplemento con fotos de esta obra. [Aquí información wiki, aquí la página oficial, aquí el video en youtube].

El estudio eligió el número siete («expresión de símbolos y creencias, el número mágico por excelencia») como tema de los carteles. Les ha quedado una cosa tan maja y tan buena que acaban de recibir un Laus 08. Me alegro por ellos.

Ah, y que sepan todos ustedes que en la web pueden todos ustedes echar un ojo a todas las estupendas serigrafías. También tienen un bonito corto documental sobre el mundo de la serigrafía. Y, si les apetece, es posible reservar uno de los ejemplares (editados en tiradas limitadas a 14) al economiquísimo precio de 300 euros.

[Mis carteles preferidos: el de arriba es de Fernando Gutiérrez; el de abajo, de Borja Martínez; el tercero, de Emma Ponty y Xavi Roca; el último, de Diejo Feijoo]