Soy muy mafaldero, y cualquier ocasión me parece buena para recordar un chiste de Quino.

El País publica hoy un sentido homenaje para celebrar el 50 aniversario de la primera aparición del personaje (nacido en 1962 para ilustrar una campaña de electrodomésticos). Quino da como fecha oficial del nacimiento, sin embargo, el 29 de septiembre de 1964, fecha de la primera aparición regular de la tira en el semanario Primera Plana. En fin. Cumpla 48 o 50, soy fan.

Esta es mi tira preferida de entre todas las tiras, mi homenaje particular:

Las ilustraciones de Noma Bar tienen truco. Escondidas detrás de una insultante sencillez cromática hay siempre dobles lecturas, y una capacidad enorme para poner en papel ideas complejas. Noma Bar es un ilustrador israelí que trabaja desde Londres, y ya ha aparecido por aquí gracias a Bloomberg Businessweek o Shortlist.

Ahora se ha pasado a las tres dimensiones, y a lo grande: con ocho portadas para el último número «Global design» de la revista Wallpaper*. Las imágenes son en realidad decorados realizados a tamaño real y luego fotogafiados, trampantojos pintados en un estudio y acompañados de productos diseñiles procedentes de cada uno de los países «retratados».

Tópicos incluidos: una gozada.

[Me enteré en Magculture, robé las imágenes en We Made This]

Para el último número de S Moda (la-revista-que-me-da-etc) contactamos con ocho ilustradores bastante dispares, enviamos a cada uno unas cuantas fotos de un zapato estiloso y luego les dijimos «hale, dibuje usté».

¿La selección dibujil? De campanillas: Paco Roca (que acaba de ganar dos Goyas con Arrugas), Silvia Prada, Paula Sanz Caballero, Domingo Ayala, Miguel Navia, Ricardo Fumanal, Enrique Flores y Carlos Areces, que se ha ganado el honor de haber colado en una revista de moda una pierna con la tibia al aire y un pelito sin depilar.

Así quedó.

‘Henri viaja a París’ es el único libro infantil ilustrado por Saul Bass. El monumental libro-homenaje-antología de Bass  apareció ayer por aquí. La de hoy es una obra pequeñita y deliciosa, un capricho diseñil.

[‘Henri viaja a París’. De Leonore Klein (texto) y Saul Bass (ilustraciones). Gustavo Gili, Barcelona. 2011]

‘R.I.P.’ es una novela gráfica. Narra la lucha de su autor, Felipe Almendros, por superar una depresión, y la muerte y ausencia de su padre, Alfonso Almendros. Alfonso Almendros firma el libro, pero el autor es Felipe. En el libro hay drama, y humor. No hay viñetas. Hay mucho espacio en blanco. El dibujo es malo. O igual es maravilloso, no lo tengo claro. Cada página me ha sorprendido y me ha puesto en equilibrio como hacía tiempo que no me pasaba.

[‘R.I.P.’, de Felipe Almendros. Reservoir Books / Mondadori, Barcelona. 2011]

Las aventuras de las hermanas Pacheco llevan tiempo triunfando allende la internés. ‘Una semana en familia’ es el relato de una convivencia familiar y navideña, y de un jamón que desaparece día tras día. Está editado con cariño por ¡Caramba!.

Por cierto: Carmen y Laura Pacheco colaboran asiduamente con la web de S Moda (la-revista-que-me-da-de-comer).

[‘Let’s Pacheco. Una semana en familia’. Ed. ¡Caramba!, Madrid. 2011]

Algunas de las mejores portadas de The New Yorker, que probablemente ha contado durante su historia con los mejores ilustradores del mundo, llevaron la firma del artista rumano/americano Saul Steinberg.

Trabajó durante más de 50 años para esa revista, y publicó 90 portadas y más de 1.200 viñetas.Ya ha aparecido por aquí, que soy muy partidario de su personal estilo de retratar la realidad.

Estos días, la galería barcelonesa A/34 se está marcando una bonita exposición con algunas de sus obras. No se la pierdan, si pasan por Barcelona. Estará abierta hasta el 14 de enero.

[Por cierto, The New Yorker tiene una tienda carísima pero impresionante en la que se puede adquirir muchas de sus portadas y viñetas. Para enmarcar. Aquí.]

[Al hilo del post anterior, otra joya de The New York Times Magazine. Lo recibimos en la redacción de la-revista-que-me-da-de-comer; por eso me he hecho fan.

Son las viñetitas dibujadas por Tom Gauld para la sección Riff. Una gozada de narrativa minimalista. El editor de la cosa, Hugo Lindgren, recoge un montón de ellos en el blog oficial de la revista. Aquí.

Manel Fontdevila lleva ya unos añitos dedicado al negocio del humor político a través de sus viñetas para El Jueves y Público; su recuadro Esto es importantísimo es de lo mejor del género en España. El estilo Fontdevila, además, incluye un extra para diseñadores, porque el autor se recrea bastante en las letras, bocadillos y carteles de sus chistes, y ha hecho del lettering una marca de la casa.

«Reunión», que es de lo que va este post, es un libro-cuaderno que recoge algunos de los garabatos y letreros dibujados por Fontdevila mientras… esto… se reunía. Hay esbozos de chistes, mujeres turgentes, retazos de actualidad y mucha letra. Mola.

Está publicado por ¡Caramba!, una nueva editorial independiente que se va a dedicar al cómic de humor. En sus palabras:

Nos interesa la comedia absurda y el humor costumbrista, los chistes políticos, la sátira y la ironía. El humor blanco y el humor negro. Queremos ofrecer una panorámica del cómic de humor que se escribe y dibuja en nuestros días, el que realizan autores con nombre propio y aquel con el que nos sorprenden los jóvenes valores.

Bienvenida sea. ¡Apunten su web! Tienen en capilla «Una semana en familia», de las Hermanas Pacheco, que también tiene buena pinta.

Los aniversarios, gritaba un director que tuve, no son noticia.

Pero dan juego. Esta semana se han cumplido diez años del «la otra torre, la otra torre, Ricardo, ha impactado en la otra torre». De todas las portadas y recopilaciones de portadas que he visto por ahí, estas tres tomadas de la prensa americana son las que más me han gustado.

The Plain Dealer, un diario de la ciudad de Cleveland, resumió todo lo doloroso de la ocasión con tres trazos en negro. Simple, directa, con una dureza emocional que me resulta casi grosera. Autor: Andrea Levy.

The Virginian Pilot optó por una aproximación mucho más fría y analítica, no exenta de ironía. Cómo ha cambiado el mundo en diez años, tras el atentado.

Y, como siempre, The New Yorker  gana con su portada. La ilustración de Ana Juan es poética, sutil, melancólica. Me la enmarcaría.

[Muchas más, aquí]