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Número Uno

Mongolia se ríe de todo (y todos)

23 de marzo de 2012

GUARDADO EN Número Uno, Revistas

Españoles, hay una nueva revista satírica, desde hoy, y se llama Mongolia. El quiosco estaba pelín dormido y triste, que las crisis tienen estas cosas, y nos puede venir fenomenal una voz macarra y crítica, como sus contemporáneas Le Canard Echaîné, Charlie Hebdo, The Clinic, Private Eye o Barcelona.

En tiempos difíciles, criticar al poder es una obligación responsable. Hay que hacer honor a la tradición de humor político en España, prácticamente abandonada salvo honrosas excepciones –El Jueves, principalmente, y sólo a veces–, y que ha tenido momentos gloriosos a manos de La Codorniz, Hermano Lobo, El Papus o El Cocodrilo. 

El primer número de Mongolia –que será mensual y que se imprime en papel prensa, formato grandote– llega abigarrado y lleno de jijiji, jajaja. Humor de texto, humor político, viñetas, tiras cómicas, fotomontajes y fotonovelas (de las que soy fan); he contado más de 170 titulares y temas.

La personalidad de la revista se divide en dos: la parte del humor y la sátira, y la parte puramente informativa, «Reality News», al final del cuaderno, que publicará exclusivas e informaciones de-esas-que-no-terminan-de-aparecer-en-la-prensa-seria.

Y el apunte para frikis del diseño: Mongolia tiene una personalidad gráfica bastante acusada, a base de la contundente Superba y la elegante Poynter.

[Su web, su Twitter: @revistamongolia]

[La nota de prensa oficial, aquí.]

 

 

comentarios (9)

  1. 23 marzo 2012 a las 14:19 | PERMALINK

    Me alegra que no pares de currar
    y además en proyectos interesantes!

  2. 24 marzo 2012 a las 0:16 | PERMALINK

    Que ilusión, me lo parece a mi o se parece muy mucho al desaparecido diario público? Felicidades por el blog! soy fan incondicional

  3. 24 marzo 2012 a las 21:00 | PERMALINK

    Diego perdona esta nueva revista, ¿ha sido diseñada por ti?
    Me interesa el tema, aunque no comparto alguna cosa del contenido.

  4. 25 marzo 2012 a las 19:52 | PERMALINK

    Ayer me hablarón de tu blog. Una vez visto me ha encantado.Un saludo de un compañero

  5. 26 marzo 2012 a las 0:05 | PERMALINK

    Hay gente de Público implicada, cabezas de mucho talento. Pero me temo que yo no he participado en el origen del proyecto. Hasta ahora.

  6. 26 marzo 2012 a las 22:08 | PERMALINK

    Mo-la.

  7. 11 abril 2012 a las 12:26 | PERMALINK

    Gran iniciativa, la compré el primer día en el kiosko. Sobre el diseño, Reality News me parece impecable, ese punto de «realidad» para noticias «serias» por llamarlas de algún modo. La estructura de la parte principal, la humorística, la veo fresca y muy acorde, ese abigarramiento es perfecto para el género, pero como diseñador editorial he de hacer un apunte: La ganancia de punto del papel de periódico hace muy difícil leer los titulares.
    La Superba es una tipo muy gruesa, con ojos muy pequeños y se ha modificado el interletrado para juntarla aún mas. En las imágenes que adjuntas queda más limpio, pero sobre el papel la lectura es realmente incómoda, sobretodo en columnas largas como la que aparece en una de las imágenes.
    Espero que se tenga en cuenta para próximos números, la clase política española ya nos pone suficientes pegas e impedimentos, Mongolia es para el disfrute y las risas!!!

  8. 16 abril 2012 a las 1:12 | PERMALINK

    Bueno… A mí el diseño me gusta. Y sí, la tipografía se empasta un poco. Me temo que el director de arte de Mongolia es muy partidario de estrechar el track. Es parte de su estilo, qué le vamos a hacer. :)

  9. 29 diciembre 2014 a las 16:54 | PERMALINK

    Desde cuando en este post se comentan estas tematicas Mi opinion es que estais por
    encima de esto

 

La revista Forma y el diseño que viene de Paraguay

6 de marzo de 2012

GUARDADO EN Número Uno, Revistas

Desde el pequeño Paraguay llega Forma, una nueva revista de divulgación sobre el mundo de la creatividad, cuidada y potente. Sus impulsores (un grupo de editores patrocinados por una empresa local de diseño y distribución de muebles, Achón), buscan difundir «el valor del diseño y las buenas ideas». Lo dicen en su manifiesto:

«Lejos de la indiferencia, Forma nace con ganas de prestar atención a lo que nos rodea, tomando como excusa la fabricación de objetos. Unos objetos que nos sirven, nos definen, nos forman. Para ustedes, curiosos profesionales, es esta revista.»

Forma se edita cada seis meses, a razón de 3.000 ejemplares por número (no está nada mal: Paraguay tiene seis millones de habitantes). Alejandro Valdez, uno de los diseñadores, me cuenta sobre las letras usadas en la revista:

«La tipografía base de la revista es la Rayuela (en sus múltiples ‘sabores’) del gran tipógrafo argentino Alejandro lo Celso. Además encontramos otras tipografías latinoamericanas: Política de Alejandro Paul, Fidel Black de Luciano Vergara, Cadena de Migue Hernández, Compilada y E’a de Juan Heilborn.»

La primera portada de Forma es en realidad cinco portadas.

Es fácil hojear la revista a través de Issuu. Echen un vistazo, que mola. Aquí abajo, unas cuantas páginas.

 

comentarios (2)

  1. 6 marzo 2012 a las 11:00 | PERMALINK

    Gracias por compartir tu hallazgo (lo difundo tb por mi cuenta). En efecto una revista muy cuidada, a tener en cuenta.

  2. 6 marzo 2012 a las 22:32 | PERMALINK

    Una chulada, ciertamente.

Javier Errea y Pulso, un nuevo diario económico en Chile

7 de diciembre de 2011

GUARDADO EN Número Uno, Periódicos

El estudio pamplonés de Javier Errea está detrás de algunos de los diseños de periódico más estimulantes de los últimos años. En las últimas semanas ha coronado el lanzamiento de Pulso, un nuevo diario económico nacido en Chile.

Tipografías: Tiempos de Klim Type Foundry y Neue Haas Grotesk de Christian Schwartz. El periódico tiene menos de cincuenta páginas, y está impreso a todo color.

Me han parecido muy interesantes algunos de los recursos de diseño (baquetones amarillos, portadas cartel-pero-no-del-todo, bocadillos) que animan el aspecto general del diseño, pero no le quitan seriedad. Y la unión de formatos chiquititos y dinámicos (en plan «abstract» para ejecutivos apresurados) con largos textos de análisis.

Pues eso: que me gusta.

 

[Más, y muy completo análisis, en Cuatrotipos]

 

comentarios (1)

  1. Rafael
    8 diciembre 2011 a las 19:11 | PERMALINK

    Celebro entradas como esta; son las que de veras dan interés a este blog y se agradecen.

Claro (1991)

18 de noviembre de 2011

GUARDADO EN Número Uno, Periódicos

Mr. Paco Oca me recordó hace unos días que hubo hace veinte años un intento de revivir en España el género de los diarios sensacionalistas/populares. Aquel intento, impulsado por una extraña alianza entre el alemán Bild y el españolísimo Abc, se llamó Claro. Duró cuatro meses y perdió miles de millones (de pesetas).

Por lo que dicen, en un país en el que la prensa deportiva es importante no hay sitio para los diarios sensacionalistas (España); un país con diarios populares potentes no tiene hueco para la prensa deportiva (Reino Unido). Al final, intentar lanzar Claro fue un ejemplo del «Usted es zurdo y no lo sabe». Pues eso.

Vean unas páginas para la nostalgia.

 

 

comentarios (1)

  1. Miquel
    21 noviembre 2011 a las 19:30 | PERMALINK

    Me ha encantado este post, tengo 17 años i había oido hablar de este diario, pero jamás pude leer uno de sus ejemplares. Muchísimas grácias! Por cierto, un país con una prensa deportiva y una prensa del corazón tan fuerte no deja espacio para los diarios populares como los que arrasan en el norte de Europa.

 

Panenka, una nueva revista de fútbol

24 de junio de 2011

GUARDADO EN Número Uno

Un interesante fenómeno editorial de los últimos años es el menudeo de pequeñas revistas independientes que se hacen un hueco buscando nuevos enfoques para tratar temas antes reservados a las publicaciones de consumo masivo.

Hay muchos ejemplos: Apartamento le da una vuelta a las revistas de decoración mientras Little White Lies se lo da al cine, Fire & Knives a la cocina o The Green Soccer Journal al mundo del balompié. Todas comparten el toque moderniki, la atención al diseño y la ilustración, la búsqueda de un público adulto y sofisticado.

Algo de todo esto hereda Panenka, recién estrenada revista de fútbol de la que estos días ha salido un primer ejemplar que se distribuye aquí. Algo así como el inicio de una pequeña campaña de microfinanciación.

Panenka («El fútbol que se lee») invoca al futbolista checo con el meritorio propósito de diferenciarse de la cobertura que los medios tradicionales dan al, ejem, deporte rey. Ya saben: portadas que gritan y enfoques 100% viscerales. Para ello ha reunido a un montón de colaboradores de talento.

No soy muy partidario de hacer públicos los números cero. Por definición, están a medio cocinar. En éste de Panenka se nota un poco: el diseño incluye ideas muy elaboradas, pero también páginas que necesitan algo más de reflexión, una vuelta. Es un trabajo de mérito, y no reconocerlo sería injusto; todo respira, sin embargo, una mezcla de entusiasmo desenfrenado y caos que acabará por reposar. Para el segundo número inaugural.

De momento, amigos futboleros, consigan el cero. Y fórmense su opinión.

 

comentarios (1)

  1. Minerva
    8 julio 2011 a las 8:09 | PERMALINK

    Es curioso cómo una publicación puede resultar atractiva a pesar de no tener el más mínimo interés por su contenido.
    Otro ejemplo podría ser el Boletín de Loterías y Toros en el que trabajan mis compañeros: http://lawebdee.com/proyecto/boletintoros

 

Carson Magazine

23 de mayo de 2011

GUARDADO EN Número Uno, Portadas

David Carson reventó el diseño de los años noventa con la revista Ray Gun, un festín de diseños rotos y textos descoyuntados e ilegibles. Tiene, por derecho, un lugar en la historia de lo gráfico. Desde entonces, se podría decir sin exagerar demasiado que su papel de gurú diseñístico le ha permitido vivir montado en el éxito, incluidas las conferencias pagadas a precio de oro y una actitud de divo caprichoso en plan así-acreciento-mi-mito.

El «toque Carson» siempre me ha fascinado, quizá porque soy tan ordenadito que me cuesta horrores saltarme una retícula. Envidio su descaro, su capacidad para revolver los elementos de una página (y que quede bien), o su talento para transformar una foto a base de recortarla. Por todo eso, llevaba unos meses esperando con curiosidad el lanzamiento de Carson, una publicación de temática inconcreta (pero cultural) con la que el gurú ha vuelto al mercado editorial. Bautizada a su mayor gloria, había generado muchas expectativas interneteras y diseñiles.

Carson, la revista, es un homenaje a sí mismo de Carson, el diseñador, que presenta su estilo de siempre sin mayor novedad. ¿Problemas? Bueno, la mayor parte de las transgresiones gráficas «carsonianas» funcionan en la medida en que sorprenden. Y la repetición de la fórmula fulmina la sorpresa. Mr. Carson es un diseñador genial cuando quiere, cierto, y en la revista hay muchos detalles gráficos de nivel, algunas páginas muy afinadas. Pero también otras muchas que no parecen tanto ejercicios de ruptura como diseños a medio cocinar, o estructuras demasiado vistas, o que circulan sin nada que ver con el contenido.

El contenido: ah, no creo que nadie haya comprado Carson por sus reportajes. El diseño de una revista, en la medida en que es una forma de periodismo, no puede ser tan sólo un ejercicio de estilo; también es sustancia y coherencia. El de Carson (la revista) va por libre, cuando no directamente en contra de los textos. Hace años, oscurecer la legibilidad de un texto a base de diseños intrincados podía considerarse una forma de protesta, o una ingeniosidad transgresora. Ahora mismo resulta ser sólo un incordio.

En fin. Que lo de Carson salió al quiosco hace unas semanas y este post llega algo tarde. Más vale eso, que nunca. Unos detalles:

[Dos críticas demoledoras por Jeremy Leslie y por Andrew Losowsky]

 

comentarios (6)

  1. Clara Montagut
    23 mayo 2011 a las 16:52 | PERMALINK

    Yo esperaba mucho y al final me ha dado pereza. Muy bonita, pero taaaannn previsible.

  2. 23 mayo 2011 a las 17:38 | PERMALINK

    Carson tuvo su momento (momentazo) y ahora forma parte de la historia, guste o no guste.
    Esta revista tiene ese sabor de cuando vuelves a repetir un viaje que fue fenomenal pero que en este otro contexto no resplandece de la misma manera.

  3. Rafael
    23 mayo 2011 a las 17:54 | PERMALINK

    Una cita de Ortega, un buen análisis de una revista… veo que dejar el periódico le está sentando muy bien a este blog… que siga así…

  4. 23 mayo 2011 a las 19:30 | PERMALINK

    Me uno a los comentarios anteriores, cualquier tiempo pasado fué mejor y en este número (que se supone declaración de intenciones) aunque se le noten maneras se ha quedado en la repetición de un ejercicio ya creado y ha desistido de la experimentación que tan bien le funcionó…aún así mataría por hacerlo la mitad de bien (que fácil es criticar) :OP

  5. 30 mayo 2011 a las 0:02 | PERMALINK

    Supongo que ya lo conocerá, pero por si acaso. Me ha parecido bonito: http://creativeroots.org/?p=15506

  6. lula
    9 julio 2011 a las 9:46 | PERMALINK

    lamento romperles el corazón (?) pero la revista Carson Mag NO LA HACE DAVID CARSON!! Lo tengo agregado en Facebook y hace unos días escribió que él no tiene nada q ver con dicha publicación. por si no me creen, miren sus estados de FBK si lo tienen de amigo (agrega a todo el mundo, x eso lo tengo yo :P ) y si nó miren este blog
    http://www.warnon.es/content/carson-magazine-no-tiene-nada-que-ver-con-david-carson-0

Más Buffalo Magazine

9 de abril de 2011

GUARDADO EN Número Uno, Revistas

Ya saben, una publicación que me ha entusiasmado. Aquí, tres preguntas con David G. Uzquiza, que ha trabajado en el diseño y el concepto gráfico desde su estudio de Londres.

01. ¿Qué buscabas con la elección de las tipografías?
La primera elección tipográfica para los titulares de Buffalo fue la Headline One, que nos daba el punto áspero y desaliñado que nos gustaba. En algún momento apareció ITC Barcelona que, a pesar de su nombre, nos parecía un poco American West, romántica y artesanal. El autor de Barcelona es un neoyorquino, Edward Benguiat, que en los 50 y 60 trabajo para Esquire, The New York Times, Playboy, Reader`s Digest… Y, finalmente, Garamond como contrapunto clásico y europeo para los cuerpos de texto.

02. ¿Qué referencias gráficas habéis manejado?
La verdad es que me cuesta concretar qué referencias gráficas hemos estado manejando, pero lo que sí recuerdo es que en algún que otro momento teníamos entre manos revistas de los 70, tanto mainstream (Cosmopolitan) como underground (la española Star).

03. ¿Cómo habéis combinado el ritmo entre páginas que son «revista dentro de revista» y los diseños «a toda página»?
Nos gustaba pensar en alguien leyendo Buffalo y asombrándose al pasar cada página. Uno de los conceptos visuales a los que llegamos fue reventar los confines del periódico como objeto. Un objeto que se contiene a sí mismo, un periódico dentro de un periódico. Contenidos que se escapan de la página, trompe-l’œil para crear la ilusión de que las páginas cobran una tercera dimensión, que puedes tocar una esquina que se ha quemado… También mucha superposición para unir el desorden y el azar y transformarlo en algo estético. Y sobre todo divertirnos con ello.

Creo que, inconscientemente, utilizamos el diseño de la revista como un metalenguaje para hablar del diseño de revistas, de nuestro amor por ellas y de cómo es hacer una revista con tus manos y de manera personal: titulares a mano, con tinta, pintura, acuarelas o tierra, scanner, fotos de nuestras madres… y siempre el medio impreso como objeto de culto.

04. El proyecto se ha extendido durante años. ¿cúal ha sido el proceso de trabajo? ¿en Madrid, en Londres?
Comenzamos a trabajar cuando todos vivíamos en Madrid. Ahora que estoy en Londres, gracias a skype es posible trabajar a distancia. Aunque no es tan divertido como juntarnos todos y convertir una sesión de fotos en un editorial.

Y más páginas:


 

Buffalo Magazine

8 de abril de 2011

GUARDADO EN Número Uno, Revistas

Me encontré con Buffalo Magazine repasando un quiosco en la calle Barquillo, en Madrid. Estaba ahí, mirándome, con su aspecto grandote de periódico, su logo pintado y su funda de plástico. Una cosa inesperada, la verdad: el ejemplar número 337 de una edición limitada de 3.000.

Ese 337 ha resultado ser una de las propuestas gráficas que más me ha sorprendido en los últimos tiempos.

Las revistas independientes están viviendo un estupendo florecer estos años. Editores aventureros pasan al papel sus obsesiones, su talento; compensan con entusiasmo de fanzinero venido a más la desoladora carencia de ideas nuevas de lo que viene siendo el mercado mainstream. Y lo hacen con productos de una calidad notable que, salvo en presupuesto, están muy a la altura.

De momento, en el quiosco hispano alternativo triunfan las tendencias, la música y la moda. Pero acabarán por llegar títulos similares a aquellos sobre bicicletas, fútbol o gastronomía que imponen su originalidad allende los mares.

En fin: Buffalo, es una criatura bianual. Como muchas revistas de su especie, es un catálogo organizado de los numerosos gustos, filias y descubrimientos de sus creadores: música, literatura, moda, arte… Hay temas de interés (por lo menos para mí, aunque no se puede decir que sea yo un rey de las tendencias), sesiones de fotos sorprendentes y magnéticas, sorpresas… En fin, cero aburrimiento. Ah, los textos van alternando entre el inglés, el francés, el castellano, el gallego…

Y el diseño. Ahí, brilla. Las revistas independientes tienen muchas veces un aroma gráfico que se repite: textos en sobrio blanco y negro, tipografías levemente retro, fotos con un aire muy casual, cero estructura de secciones… Buffalo comparte algunas de esas claves, pero las emplea de manera brillante. Digamos que Buffalo es una revista dentro de otra revista, como se puede ver, y el artificio resulta brillante sin agobiar. La venerable ITC Barcelona y la estructura de columnas, corondeles y demás son clásicos sin aburrir. Y las sesiones de foto y moda, o los grandes carteles, se alternan con la «revista» para evitar la monotonía, pero sin quitar coherencia al conjunto. También tiene momentos de diseño punkarra, a veces.

En fin, que me ha gustado. Concepto visual y dirección de arte son de Adrián González y David G. Uzquiza.

Aquí va una pequeña entrevista con Adrián González (editor y director creativo de la cosa), realizada hace unos días vía correo electrónico.

01. ¿Cuándo surge la idea de editar Buffalo? ¿Cuánto tiempo os ha supuesto desarrollar el proyecto?
¡En realidad surge en 2007! Se me ocurrió hacer un zine entre amigos y para amigos. Siempre me han encantado las revistas «de moda», pero me sentía un poco desmotivado con el panorama en aquel momento, así que surgió la idea de hacer una revista «de moda» que llenase el hueco que nos faltaba. Queríamos imprimir muy pocas copias y hacerlo muy casero, como para regalarnoslo en Navidad o algo así.

Cuando uno se pone a hacer algo que le gusta tanto, lo quiere hacer tan bien que el proyecto fue creciendo hasta convertirse en lo que es: una revista exclusiva pero con una tirada importante para un proyecto así, y distribución internacional. En realidad, lo que quería hacer era una revista de estilo que hablase de la forma a través del contenido, no de la forma por la forma. Eso es lo que quiere ser Buffalo. Hablar de gente con estilo personal y autenticidad, desde un punto de vista un poco poético y profundo pero también muy lúdico y un poco punk. La pretensión es que sea lo menos frívola y todo lo libre posible.

02. ¿Cuánta gente se ha visto envuelta en el proyecto?
El primer número lo he hecho con la ayuda de varios amigos. Unos se han implicado en ciertas cosas y en ciertos momentos; otros, en casi todos. Ahora, de cara al segundo numero, la situación ha evolucionado. La parte del equipo más cercana e importante, que está en el proyecto desde el principio, son David G. Uzquiza e Iria Domínguez. Y luego, por supuesto, hemos contado con la colaboración desinteresada de mucha gente en lo que a contenidos se refiere.

03. Por un lado, Buffalo está impresa en papel de periódico, con la carga implícita de producto perecedero que tiene ese material; por otro, la edición es limitada y numerada, lo que da el mensaje «consérvame, que soy valioso».
Cuando empezaba a pensar en la revista también comenzaba en paralelo un debate sobre la continuidad del formato físico en prensa. Por mi parte, tengo claro que las revistas de consumo masivo y corta periodicidad están condenadas a desparecer en manos de los nuevos soportes  (iPads, iPhones, etc…)  Sin embargo, creo que el futuro de la materialidad está en el lujo. En cosas artesanas y especiales que nos identifican y que queremos poseer. Por eso, en realidad, Buffalo no quiere ser una revista, sino un objeto.

La idea es que cada número sea especial y no esté sujeto a un diseño o formato concreto. No va a estar «encerrada» en una estructura. El primer número es un homenaje al papel; por eso, el diseño hace un efecto como de «revista dentro de revista». La coloca en una posición de objeto, de fetiche. Nos gustaba también que fuese muy delicada y frágil, y eso lo da el tacto, ligereza y caducidad del papel. Sé que a la gente le resulta chocante, pero me parece perfecto. El hecho de que sea un periódico enfatiza que sea una revista de «forma» a través del «contenido». Y, encima, es papel reciclado. ¡El segundo número no va a tener nada que ver con todo esto!

04. Buffalo parece un trabajo muy personal: una obra de amor, como dice el editorial. ¿Cómo está respondiendo el público ante una apuesta así?
¡Está respondiendo también con mucho amor!

Pues eso.

 

La Voz que no fue

6 de abril de 2011

GUARDADO EN Número Uno, Periódicos, Portadas

Hace unos meses, el empresario Teodulfo Lagunero (histórico dirigente del PCE de aquellos años) anunciaba la creación de un nuevo diario de distribución nacional en España: La Voz de la Calle. Un diario de izquierdas destinado a nacer en este mes de abril, estos días. La iniciativa de Lagunero fue recibida con sorpresa, por lo inesperado, y con una suspicacia emparentada con el «de dónde sale esto ahora».

En fin: a su llamada acudieron unos cuantos periodistas muy veteranos, dispuestos a dirigir la cincuentena de profesionales que han trabajado durante las últimas semanas en el proyecto. Esfuerzo en balde; el martes se hacía pública la decisión de Lagunero de suspender el lanzamiento por razones económicas. La excusa es que no había dinero para cubrir los avales bancarios reclamados por la distribuidora.

Quedan, para los trabajadores de La Voz, la sorpresa y el drama laboral. Imagino la cantidad de horas de oficina e ilusión derrochadas en todo esto. Parir un periódico requiere muchísimo esfuerzo, una inversión económica considerable y, la verdad, bastantes meses (cuando no años) de trabajo antes-del-quiosco.

Este asunto de La Voz de la Calle huele no sé muy bien a qué, pero no ha tenido ni dinero ni tiempo. Supongo que habrá alguna explicación razonable para tanta prisa, y para el abrupto final.

La portada hecha pública hoy, y que está ahí arriba, ha acabado siendo el testamento de un proyecto inmaduro y poco fundamentado. Todos los periódicos (incluido el-que-me-da-de-comer) luchan estos días por sobrevivir en busca de unos lectores que huyen del papel y unos anunciantes escondidos hasta que escampe la crisis. Competir en esas condiciones hace imprescindible un periodismo de nivel, un diseño a la altura, nuevas ideas… Lo que viene siendo un proyecto serio. La Voz de la Calle, ojalá se pudiera decir lo contrario, no lo ha sido.

 

comentarios (6)

  1. 6 abril 2011 a las 9:07 | PERMALINK

    Huele a que hay motivos políticos. Por ese «Los bancos son culpables» lo deduzco.
    Cierto es también que hoy no se puede ser rancio, y si se compara con Público, sin ir más lejos, pues como que no. La creatividad, y la calidad de todos modos también se compran con dinero. Una pena (que será la alegría de unos cuantos).

  2. Martin
    6 abril 2011 a las 10:45 | PERMALINK

    No quiero ser maleducado pero seamos sinceros, el diseño de está publicación es un autentico bodrio…si sales con un periodico en 2011 con esa falta de creatividad apaga y vámonos…para eso, mejor centrarse en Internet…

  3. Miquel
    6 abril 2011 a las 18:26 | PERMALINK

    La verdad es que el diario es horrosos, me gustaria ver como es por dentro, pero és mas feo incluso que el Mundo que ya es decir.

  4. Marius
    7 abril 2011 a las 20:39 | PERMALINK

    Me recuerda al diseño de algún diario de provincias leído en una gasolinera.
    Por otro lado, creo que la corriente ideológica de izquierdas tiene un muy buen referente en Público. Otro periódico a su izquierda sería, en mi opinión, un poco aquello de «cuerpo a tierra, que vienen los nuestros».

  5. Carlos
    8 abril 2011 a las 14:29 | PERMALINK

    Desde luego que el diseño es horroroso. El tema es si no será así intencionadamente. Como la estrategia que utlizan los supermercados «Dia», para entendernos.
    Es posible.

  6. pulmón
    12 abril 2011 a las 10:54 | PERMALINK

    Màrius: pensar que «la corriente ideológica de izquierdas» tiene un muy buen referente en Público es pensar muy poco críticamente, creo. O eso o que soy un dogmático, que también puede ser.

    Por lo demás, el diseño de La Voz me parece pensado para cargarse los kioscos, sin más.

El Estado Mental (la revista)

1 de marzo de 2011

GUARDADO EN Número Uno, Revistas

Puede, admitámoslo, que la generalidad de los lectores españoles lo sean de vuelo corto. Existe, sin embargo, un público no-tan-minoritario que disfruta con las piezas de gran formato, y que no encuentra en el quiosco publicaciones que den consuelo a su gusto por la palabra en largo. El dogma «en España no se lee» ha hecho desaparecer casi por completo de las revistas comerciales el mundo de los grandes reportajes, los extensos perfiles o las entrevistas en profundidad. Una pena.

Dos publicaciones salidas en los últimos tiempos –aisladas, minoritarias pero significativas–, acuden al auxilio de ese público lector.

Hace unos meses, y tras mucho bombo internetero, nació Orsai. Es una magnífica iniciativa del escritor Hernán Casciari; sus escritos, de forma muy personal, vertebran la revista. Aunque las ilustraciones y los textos están cuidados con mimo, la puesta en página es deliberadamente plana, insípida; una ocasión perdida para el diseño.

El Estado Mental, la publicación que nos ocupa, sí ha cuidado que su aspecto gráfico (sin dejar de rendir pleitesía al texto) tenga bonitos detalles de diseño. Es un tocho de 300 páginas que incluye sorpresas en forma de cómic, fotonovelas o ensayos fotográficos.

Se define a sí misma como «acción artística colectiva en formato de revista física que tiene como objeto la revisión apacible del espíritu de la época». Un lema algo pedante, en fin. Hay un regusto a desmesurado happening artístico colectivo que desemboca en una enorme pero irregular acumulación de propuestas. ¿Le resta mérito? Pues no sé: hay tanto donde elegir que es difícil no encontrar  cosas de interés.

La revista se ideó a finales de 2009 y se ha ido elaborando a lo largo de 2010. Sin prisas.

Echen un ojo.

 

comentarios (10)

  1. 1 marzo 2011 a las 4:21 | PERMALINK

    Tiene muy buena pinta.

  2. Rafael
    1 marzo 2011 a las 11:16 | PERMALINK

    El que no se lee no es un dogma, es una realidad sociológica. El que ahora se lee más que nunca en la historia, un hecho (basta recordar los índices de alfabetización hace 50 o 100 años). Decir que no se lee y que se lee como nunca es una contradicción pero no veo otra manera de expresarlo. Sentir pena por la pérdida de «grandes reportajes, los extensos perfiles o las entrevistas en profundidad» como si antes fuese eso lo que predominase en los kioskos es hipócrita y no tiene sentido. La pena sería que quien quiere ese tipo de cosas no pudiesen conseguirlas quienes están interesados en ellas pero, al menos en España, estamos muy lejos de que eso ocurra. Encabezar con un «puede» el indiscutible vuelo corto de la mayor parte de la gente indica claramente en qué lado de la trinchera está Diego y lo mucho que costaría sacarle de ahí si alguien lo intentase…

    …una pena.

  3. 1 marzo 2011 a las 13:35 | PERMALINK

    Rafael,
    Hay más gente que sabe leer, pero hay menos gente que disfruta con el periodismo de largo recorrido. Eso es un hecho. La cuestión es que sí hay gente que lo hace: una minoría que no sé si crece o disminuye, pero que está ahí, y que no tiene productos editoriales a los que echar mano (fuera de los muy minoritarios). Aquí no existe ninguna publicación no ya equivalente, es que ni parecida a The New Yorker, The Economist, The Spectator, The New Republic, Der Spiegel, Die Zeit…

    Y, vaya, no sé en qué lado de la trinchera estoy. Pero sospecho que crees que estoy en el lado equivocado.

    Pero gracias.

  4. Rafael
    1 marzo 2011 a las 15:19 | PERMALINK

    Llevas razón, aquí en los kioscos no llegamos al nivel de The Economist o Der Spiegel pero nos queda internet. Sea como sea, el unico caso que recuerdo ahora de publicación de calidad con «réplica» en español es el Times Literary Supplement y Revista de Libros. El que no tengamos nuestro propio The Economist o que las 20 o 30 últimas páginas de Der Spiegel valgan más como publicación que cualquier revista parecida que tengamos por aquí vendría a darte la razón. No obstante, buena parte de los libros «sesudos» pueden leerse también, si se quiere, como artículos periodísticos. ¿Una buena biografía no es también una especie de excelente entrevista en profundidad? ¿Un libro de viajes no es a su manera un extenso reportaje? La gente de vuelo largo tiene todo eso a su alcance aquí y cuando escribí mi comentario estaba pensando en esto también.

    En cuanto a lo de la trinchera me puse muy dramático… en realidad no era para tanto.

    Termino con una petición. Tus lectores serán de muchos tipos pero yo en particular pertenezco al grupo de los que no tienen una mirada tan bien educada como la tuya y quieren aprender a ver mejor. Agradezco los links semanales, las citas, lo nuevo que vaya saliendo por ahí… porque con ellos también se aprende pero echo de menos más entradas como la de «courier international y las letras redonditas». Creo que solo con ellas se consiguen blogs más «Der-spiegel» y menos «de-vuelo-corto». Después de todo, esta página web también es una publicación española, ¿o no?

    Un abrazo y gracias por tu blog.

  5. Miquel
    1 marzo 2011 a las 21:39 | PERMALINK

    Personalmnte creo que Rafael tiene razón en todo su comentario, aunque yo te pediria que fueras mas lejos y comentaras también revistas y diarios de ambito más comercial y nos dieras tu opinion sobre el diario Que!, la revista salvame o incluso sobre los catalagos del Media Market, porque ese es el diseño grafico que nos odea cada dia, y para mé resulta muy interesante poderlo analizar desde el punto de vista de un dissenñador como tú, Muchas Gracias; Miquel.

    PD. Me leí la revista esta y es un autentico coñazo, tanto en temas como en disseño. Gracias :)

  6. 2 marzo 2011 a las 3:20 | PERMALINK

    Bueno… Me encantaría hacer más post de análisis, pero mi tiempo es el que es… ¡Gracias por animarme a hacerlo!

  7. Rafael
    3 marzo 2011 a las 10:53 | PERMALINK

    Efectivamente Miquel, podría ser muy interesante el posible comentario de Diego sobre esas otras publicaciones pero me pregunto si puede ir mucho más allá del «mira, así se hace la publicidad y el periodismo barato hoy en día». Los colorines y las letras gigantes están ahí a la vista de cualquiera.

  8. carmen pino
    6 marzo 2011 a las 21:27 | PERMALINK

    Vivo en Getxo(Bizkaia).¿Donde puedo conseguir «El estado mental» nº 1, que habéis sacado ya en Madrid?.
    Exito y larga vida.
    Carmen

  9. Macarena
    9 marzo 2011 a las 13:28 | PERMALINK

    Yo vivo en Barcelona y también la quiero comprar, no la he encontrado ni en Fnac ni en el corte inglés…

  10. rosa
    15 marzo 2011 a las 23:03 | PERMALINK

    Os invito a que saboreéis este «tocho» de 300 páginas muy, muy despacito. No tiene desperdicio; el mensaje penetra desde la primera página…
    Rosa